Recomendaciones básicas para el mantenimiento de los uniformes de trabajo.
Mantener los uniformes laborales en perfectas condiciones resulta tan difícil como necesario. Porque por un lado, al tratarse de prendas que se utilizan a diario, lo normal es que se vayan estropeando tanto por su uso como por sus constantes lavados. Pero por otro lado, los empleados no pueden lucir jamás unos uniformes de trabajo que se vean viejos o gastados, ya que no proyectarán una buena imagen de tu negocio.
¿Qué puedes hacer para que los uniformes se conserven en las mejores condiciones posibles y no sea necesario renovarlos con demasiada frecuencia? Pues hoy te traigo algunos consejos básicos pero eficientes para prolongar el ciclo de vida de la ropa de tu equipo laboral.
Normas básicas para que tus uniformes de trabajo duren más:
1.- Elige con acierto:
¿Recuerdas esa famosa frase de “lo barato sale caro”? Pues así es. Querer ahorrar en los uniformes de trabajo de tu equipo adquiriendo prendas de saldo, elaboradas con tejidos de mala calidad o con una mala manufactura te hará gastar más a la larga.
Porque esos uniformes no resistirán el uso diario ni los muchos lavados a los que serán sometidos, y será cuestión de poco tiempo que luzcan gastados, con brillos, estirados, sin la forma del patronaje original o descoloridos. Invertir un poco más y apostar por uniformes laborales de más calidad es la primera forma de mantenerlos en mejores condiciones en el tiempo.
2.- Presta atención a tejidos y colores:
Como te contamos en este post, aunque la naturaleza del trabajo será determinante en la elección del tipo de uniforme, es importante apostar por tejidos duraderos, de calidad, que transpiren y que estén elaborados con materiales orgánicos como las fibras biolásticas. Este tipo de telas dan lugar a uniformes cómodos, ligeros, flexibles, que se adaptan al cuerpo y que no se deformarán con el uso y el paso del tiempo.
La elección del color también es importante. Optar por un tono oscuro puede hacer que se note más que los uniformes han envejecido a medida que se va rebajando su tonalidad. Pero apostar por un tono más claro también tiene sus riesgos, comenzando porque se ensuciarán más y será necesario lavarlos con más frecuencia si cabe.
3.- El lavado es clave:
Al final, sean más oscuros o más claros, los uniformes van a lavarse mucho y por eso debes prestar mucha atención a cómo se lavan. En muchos negocios se contrata un servicio de lavandería profesional, pero en otros casos, son los propios empleados los que se lavan sus uniformes en casa. Es fundamental hacerlo siguiendo unas pautas como:
- No utilizar lejías ni productos agresivos, sino detergentes específicos y de calidad.
- No lavar en agua caliente que suele estropear más la ropa. Mejor lavar en frío o a temperatura ambiente, salvo que sean prendas blancas, gruesas y resistentes.
- No mezclar con muchas otras prendas, y las que se laven con el uniforme laboral deben ser de la misma tonalidad para evitar accidentes de desteñido.
- Lavar la ropa del uniforme de trabajo al revés para que se conserve mejor.
- Procurar secar al aire en una zona seca pero a la sombra. El sol rebaja el color mientras que las secadoras suelen hacer que la ropa se deteriore más, mengüe o se deforme.
¿Te han ayudado mis consejos para cuidar los uniformes de trabajo de tu equipo? Es evidente que, por muchos cuidados que pongan tus empleados será inevitable que los uniformes se deterioren y haya que cambiarlos tarde o temprano. Pero para que cada cambio se espacie lo máximo posible, nada como estos consejos como consultora de imagen y personal shopper en Palma de Mallorca.